Uno de los problemas más habituales a los que se enfrentan los peregrinos en su recorrido hacia la Catedral de Santiago es la aparición de ampollas en los pies. ¿Conoces a alguien que haya realizado el Camino y no haya sufrido una ampolla en sus pies? Aunque no es 100% posible evitar la aparición de ampollas en el Camino de Santiago si que podemos intentarlo siguiendo unos consejos muy sencillos, además si ya han aparecido también existen algunos remedios que te ayudarán a aliviar el dolor.

Hoy en ALBERGUES DEL CAMINO os dejamos algunos consejos para evitar que las ampollas os amarguen el Camino. ¡Toma nota!

CONSEJOS PARA EVITAR LA APARICIÓN DE AMPOLLAS

HIDRATACIÓN

Mantener la piel bien hidratada es fundamental para evitar rozaduras. Un truco que funciona muy bien es hidratar la zona con vaselina la noche antes de salir a caminar. De esta manera te levantarás con los pies hidratados y éstos no sufrirán tanto la fricción de las rozaduras.

CALCETINES

Elegir los calcetines correctos es fundamental para evitar la aparición de ampollas en el camino.

En la actualidad, existen en el mercado calcetines confeccionados con materiales técnicos y sin costuras que ayudan a la transpiración y ventilación, creando unas mejores condiciones para evitar el roce y la humedad, aspecto importante para evitar lesiones en la piel

CALZADO CORRECTO

El calzado es el elemento más importante y que más influye en la aparición de ampollas en los pies. Por ello, hay que comentar varios aspectos relacionados con este tema:

• Si vas a comprar un calzado nuevo para el camino, hazlo a última hora del día, cuando los pies están más dilatados. Si lo haces por la mañana corres el riesgo de que te aprieten cuando empieces a andar y el pie se dilate.
• Si un calzado nos aprieta en la tienda, nuestro consejo es que no esperemos que se “estire”. Debemos cambiar de modelo o de talla, hasta sentirnos cómodos con el calzado desde el primer momento.
• No es aconsejable estrenar un calzado para empezar el Camino. Para realizar actividades en las que vamos a caminar más de lo normal, siempre debemos utilizar un calzado que ya esté adaptado a nuestro pie, o sino ir adaptándolo de forma progresiva.
• Si los zapatos los tenemos guardados de otras temporadas, habría que darles uso varios días antes de empezar el Camino.

VASELINA

En muchas ocasiones, si estrenamos calzado o vamos a realizar una caminata muy larga es aconsejable emplear vaselina o lubricantes específicos conocidos en el mercado como crema anti-rozamientos, aplicando más cantidad en las zonas propensas a sufrir rozaduras.

CURAR AMPOLLAS EN EL CAMINO DE SANTIAGO

Si no se ha podido prevenir y aparece una ampolla en la piel del pie, es aconsejable seguir los siguientes 4 pasos:

1. Lavar la zona con jabón y aclarar con abundante agua tibia.
2. Secar bien con gasas y aplicar clorhexidina o povidona yodada.
3. Tapar la zona con una gasa antiadherente (para evitar que se pegue) y cubrir con esparadrapo de papel (tiene mejor transpiración).
4. En caso de que la ampolla tenga gran tamaño y nos impida caminar por el dolor que provoca (el líquido es el causante de esta molestia), la deberemos abrir y drenar, y nunca quitarle la piel.
5. Si la lesión se queda al descubierto (sin piel), limpiaremos la zona para desinfectarla y colocaremos un apósito específico de los que se conocen como “segunda piel” o “piel artificial” (tendrá que cubrir totalmente la zona lesionada). Nunca colocaremos encima de la zona dañada un apósito que contenga adhesivo, ya que al despegarlo podemos dañar más esa parte.

Estos son solo algunos consejos para realizar el Camino de Santiago y que tus pies no sean un impedimento. Desde Albergues del Camino esperamos que te resulten útiles.

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¡Buen Camino, peregrinos!