Cómo alimentarse durante el Camino de Santiago

En ALBERGUES DEL CAMINO somos conscientes de que cuando hacemos el Camino de Santiago es sencillo olvidarse de todo lo que no sea caminar y disfrutar de la experiencia, pero también sabemos que es fundamental organizar bien las comidas para mantener la energía y llegar con fuerzas a la Catedral de Santiago.

Por este motivo, te damos algunos consejos para que distribuyas la comida de la mejor manera posible ¡Toma nota!

El desayuno es la comida más importante del día

Como lo normal es realizar la mayor parte de los kilómetros durante la mañana es fundamental darle mucha importancia al desayuno, ya que es la comida más importante del día.

Hay tomar alimentos que tengan hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables, para afrontar con fuerza la etapa.

Un café con leche y unas tostadas aceite, tomate, o aguacate, por ejemplo, serían una combinación muy recomendable para empezar el día. También es importante añadir alguna fruta.

Si no desayunamos mucho, pronto perderemos energía.

También es buena idea llevar alguna fruta, frutos secos, barritas energéticas… en la mochila para tomar a media mañana.

Descanso a mediodía para reponer fuerzas

Si comes durante la etapa, lo mejor es que sea un plato ligero para no sentirse pesado al continuar la ruta. Escoge alimentos que te ayuden a aumentar la energía sin que sean pesados.

Una buena opción es combinar una ensalada completa con carne blanca o pescado a la plancha. Puedes incluir hidratos como arroz, pan o patatas, pero en porciones normales: que no sean lo principal del plato.

Disfruta de una buena cena

Es natural que, una vez terminada la etapa, solo queramos descansar. Después de llegar al albergue y acomodarnos, podemos ir pensando en la cena. En este caso no tiene que ser tan ligera como la comida. Es momento de reponer la energía que ha consumido el cuerpo, y la ocasión perfecta para disfrutar de la comida local.

Una buena cena incluye una ración considerable de proteínas e hidratos de carbono, ya que son comidas que se digieren rápidamente.

Ahora ya sabes cuál es la mejor distribución de las comidas a lo largo de una jornada en el Camino. Con estos consejos, tu cuerpo no notará tanto el desgaste físico de consumir tanta energía para terminar la jornada.

Y recuerda que es muy importante mantenerse hidratado. Lleva la botella de agua siempre contigo y no tengas miedo de terminarla, ya que durante el camino encontrarás muchas fuentes potables.

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