Es posible que estés planificando tu experiencia en el Camino de Santiago para las próximas semanas. En ese caso, tenemos una pregunta que hacerte: ¿estás preparado para emprenderlo?
La respuesta será sí, siempre y cuando hayas tenido en cuenta todos los puntos de los que vamos a hablarte a continuación. De lo contrario, tan solo tendrás que dedicar un tiempo a planificar y comprobar que está todo controlado.
¿Tienes claro cuál será tu itinerario?
Piensa de cuál de las Rutas Xacobeas te apetece disfrutar o cuál es la que queda más cercana a tu residencia (suponiendo que este sea tu lugar de partida). Las más populares son: El Camino Francés, El Camino Portugués, El Camino Inglés, El Camino Primitivo, El Camino del Norte… Aunque como ya te hemos comentado en otras ocasiones, cualquier camino es válido para llegar a Santiago, siempre y cuando cumplas los requisitos.
También debes plantearte si, una vez finalizado tu itinerario en Santiago, deseas continuar tu andadura hacia Finisterre.
¿Llevas una planificación?
No des cabida a la improvisación. Es un consejo que agradecerás. Es posible que no lleves bien estipulados cuáles serán los tramos que recorrerás cada día y en qué horarios, pero eso es un error.
Quizás el primer día te sientas con muchas fuerzas para hacer más kilómetros o un tramo más largo, pero te aseguro que el paso de los días hará mella en ti y tu cansancio querrá ganarte la batalla muchas veces, por eso es importante planificar, guardar fuerzas para las etapas de los últimos días y no precipitarse a hacer más kilómetros de los que realmente nuestro cuerpo va a soportar.
Lo interesante sería que planificases rutas de unos 20-25km por día, teniendo en cuenta la dificultad de cada una de ellas. Quizás alguno de los tramos sea demasiado duro y prefieras rebajar la distancia.
Recuerda una cosa, el tiempo que hayas tardado en realizar el Camino no será un dato a tener en cuenta a la hora de recibir el certificado. ¡No tengas prisa!
¿Has reservado alojamiento?
Si bien es cierto que en los albergues públicos no se puede reservar y condicionarás tu plaza a ser uno de los primeros en llegar, cada vez hay más albergues privados que, por un módico precio te darán el servicio necesario y en los que sí podrás reservar. De este modo, podrás asegurarte de recorrer la etapa a tu ritmo sin depender de la disponibilidad.
En estos últimos albergues, además, podrás elegir vivir la experiencia compartiendo habitación con otros peregrinos o, por el contrario, reservar una habitación individual y disfrutar de tu privacidad.
¿Has ido a por la Credencial?
Antes de tu salida, debes solicitar este documento. Será el que irás entregando en bares y albergues a lo largo de tus etapas para así poder justificar que has realizado el Camino.
Este documento te lo facilitarán en la Oficina del Peregrino, en alguna de las Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago o en tu parroquia.
Recuerda que debes certificar que has recorrido, al menos 100km andando o 200km en bicicleta.
¿Irás sol@ o prefieres vivir la experiencia acompañad@?
Este es un dato clave en el que debes pensar antes de aventurarte a caminar. Si has decidido vivir la experiencia tú sol@, te aconsejamos que disfrutes de cada ruta, que no tengas miedo a perderte y que aproveches cada momento vivido.
Si, por el contrario, la experiencia la vas a vivir en compañía, entonces plantéate que tu/tus acompañantes puedan seguir tu ritmo y tú el de ellos y que tengáis una misma hoja de ruta.
En este caso, ten en cuenta que quizás deberás esperar, adaptar tu ritmo al de otra persona o, en algunos momento, hacer paradas que no eran lo que más te apetecía.
Si tienes esto claro y lo aceptas, tu Camino en compañía también será de los más ilusionante y divertido. Pues también tendrás con quién entablar conversación, te sentirás acompañado…
¿Te has marcado un presupuesto para cada día?
Este punto es también importante. Como en cada viaje, es importante saber de cuánto dispones. Podrás alimentarte a base de menús en los bares y restaurantes que encontrarás en el trayecto (unos 10-12€ deberían ser suficientes cada mediodía), a lo que tendrás que añadir lo que comas y bebas a media mañana, media tarde y como cena. El desayuno suele estar incluido en los albergues, gasto con el que también tendrás que contar.
Muchos expertos peregrinos comentan que unos 30 € diarios deberían ser más que suficientes.
Como ves, la organización previa es clave. Además de todos estos puntos, deberás tener claro qué vas a meter en la mochila, pero de eso ya hemos hablado en otro post anteriormente.
Y ahora sí, ¡buen camino, peregrino!